Wimbledon se enfrentó a una situación embarazosa durante el partido de Sonay Kartal contra Anastasia Pavlyuchenkova cuando un árbitro desactivó accidentalmente el sistema de jueces de línea de la IA a mitad de partido. El incidente dejó sin resolver algunas decisiones críticas y obligó al juez de silla Nico Helwerth a detener el partido. Con el marcador empatado y la tensión por las nubes, los jugadores no supieron qué hacer en un momento que resultó embarazoso para los organizadores del torneo. El ex campeón Pat Cash criticó la incapacidad del árbitro para actuar, calificando la situación de "ridícula".
El All England Club admitió que el fallo se debió a un error humano y revisó sus procesos posteriormente. Este fallo de la IA se produce en medio de un aumento de las quejas de los jugadores por las imprecisiones, lo que suscita dudas sobre su eficacia, especialmente en las pistas de hierba. Persisten las dudas sobre la confianza de Wimbledon en la tecnología sin sistemas de revisión de vídeo de apoyo.