OpenAI cierra el acceso de los desarrolladores a la API de su modelo GPT-4o, el favorito de los fans, y lo hace en febrero de 2026. La decisión marca el capítulo final de una IA que se convirtió en un fenómeno cultural. Célebre por sus conversaciones multimodales casi en tiempo real, GPT-4o se ganó un público ferozmente fiel. Esta lealtad estalló previamente en una rebelión de los usuarios cuando la empresa intentó sustituirlo en ChatGPT, con los usuarios organizándose bajo el hashtag #Keep4o. El estilo emocional de la modelo creaba poderosos vínculos, un rasgo que algunos críticos internos consideraban un problema de seguridad. Aunque por ahora la retirada sólo afecta a los desarrolladores, sigue la estrategia de OpenAI de guiar a los usuarios hacia sus modelos GPT-5.1, más nuevos y rentables.