El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, ha declarado una situación de «código rojo» dentro de la empresa. Un memorándum interno revela su advertencia a los empleados de que la calidad de ChatGPT debe mejorar para hacer frente a rivales en ascenso como Google Gemini. La alarma se produce tras el lanzamiento del último modelo de IA de Google, que superó a ChatGPT en varias pruebas de referencia. La nueva tecnología recibió inmediatamente grandes elogios, y el director ejecutivo de Salesforce, Marc Benioff, afirmó: «No voy a volver atrás». Según se informa, Altman admitió en privado que ChatGPT se había quedado atrás, pero insistió en que la empresa «está recuperando terreno rápidamente». La alerta interna señala una nueva intensidad en la carrera por la inteligencia artificial.