Estalla una nueva batalla legal en torno a la IA. Amazon ha demandado a Perplexity, exigiendo a la startup de IA que impida a su navegador Comet comprar en su sitio web. La demanda alega que el agente de IA de Perplexity accede a las cuentas de los clientes sin consentimiento, cometiendo fraude informático y degradando la experiencia de compra creada por Amazon. Perplexity respondió bruscamente, acusando a Amazon de intimidación y de tratar de sofocar la innovación que facilita las compras a los clientes. Este conflicto pone de manifiesto la tensión entre los gigantes tecnológicos y la nueva ola de agentes autónomos de IA que actúan en nombre de los usuarios. A medida que esta guerra de navegadores de IA se intensifica, algunos competidores están adoptando tecnologías similares.