Una nueva orden ejecutiva de la administración Trump ha puesto en marcha la "Misión Génesis", una iniciativa de todo el gobierno diseñada para acelerar la innovación estadounidense en IA. El plan ordena al Departamento de Energía y a los Laboratorios Nacionales que construyan una plataforma integrada. Este sistema utilizará enormes conjuntos de datos científicos federales para entrenar modelos avanzados de IA. El objetivo es automatizar los flujos de trabajo de investigación y acelerar los avances en campos como la biotecnología y la ciencia cuántica, acortando potencialmente los plazos de descubrimiento de años a meras horas. La Misión Génesis es un elemento central de la estrategia nacional para competir con China en inteligencia artificial. La nueva directiva también anula una orden ejecutiva anterior sobre seguridad de la IA.