Cuatro de las empresas tecnológicas más ricas del mundo están aumentando drásticamente su gasto en IA. Google, Meta, Microsoft y Amazon están invirtiendo miles de millones más en la construcción de centros de datos, afirmando que no pueden seguir el ritmo de la intensa demanda de potencia de cálculo de IA. Este gasto desenfrenado, con gastos de capital de los cuatro por un total de más de 360.000 millones de dólares en el último año, está desatando temores de una peligrosa burbuja tecnológica. Aunque el presidente de la Reserva Federal distingue la situación del boom de las puntocom porque estas empresas son rentables, los inversores mantienen la cautela. Tras su anuncio de aumentar el gasto hasta al menos 70.000 millones de dólares, las acciones de Meta cayeron un 11%. Las empresas, sin embargo, apuntan a los enormes contratos de venta futuros como justificación.