Nvidia y Deutsche Telekom van a poner en marcha en Alemania un centro industrial de inteligencia artificial dotado con 1.000 millones de euros, un paso importante en la carrera mundial por la IA. El proyecto representa el último intento de Europa por recuperar el terreno perdido frente a Estados Unidos y China. Con sede en Múnich y previsto para principios de 2026, el centro ofrecerá a las empresas acceso a una potente IA para procesos que van desde el diseño a la robótica, todo ello sobre una infraestructura informática segura. Un aspecto clave es la "soberanía de los datos", es decir, mantener la seguridad de los datos industriales sensibles en el continente. Los gigantes industriales alemanes SAP y Siemens también son socios, con el objetivo de mejorar sus propias capacidades de IA y sus servicios al cliente.