Amazon acaba de desvelar dos importantes avances en su estrategia de automatización. El gigante minorista ha desplegado su robot un millón en un centro de distribución de Japón, lo que supone un notable salto en infraestructura robótica. Junto a este logro, la empresa presentó "DeepFleet", un modelo generativo de IA diseñado para mejorar la eficiencia de su flota robótica en un 10%. DeepFleet funciona como un sistema avanzado de gestión del tráfico, optimizando los movimientos robóticos en los centros de distribución y aprovechando herramientas de AWS como Amazon SageMaker. El sistema mejora continuamente a través del aprendizaje impulsado por IA, con promesas de una mayor eficiencia logística. En particular, este desarrollo se alinea con el impulso más amplio de Amazon a la IA generativa, a pesar de las preocupaciones sobre los posibles impactos en el empleo.